Más ansioso que un sultán,
con los humos de un “Don Juan”
siempre el gallo presumiendo revelando,
porque sabe su papel,
y por no perder cartel,
quiere todas las gallinas para él.
Si otro gallo madrugón
le discute su blasón,
en la cresta le dará con su espolón
Kikirikí, kikirikí.
¡Sólo es un gallo quien manda aquí!
(Bis todo)
EL GALLINERO
DALE DE BETÚN
Luciano tiene unas botas
que no le lucen porque están rotas,
Luciano tiene una botas
que no le lucen porque están rotas.
Y dicen que el muy atur,
le da coba con betún,
y luego con un cepillo
le saca brillo dando al tuntún.
Dale de betún, dale de betún
a las botas,
dale de betún, dale de betún
que están rotas
dale de betún, dale de betún
que el tacón
está más torcido que un tirabuzón.
Luciano se desespera
porque en el baile no hay quien le quiera,
Luciano se desespera
porque en el baile no hay quien le quiera,
y dicen que es porque va
las botas sin arreglar,
y sufre mil sofocones
pues sin tacones no puede bailar.
Dale de betún, dale de betún
a las botas,
dale de betún, dale de betún
que están rotas
dale de betún, dale de betún
que el tacón
está más torcido que un tirabuzón.
(Donde dice Luciano, ponle Valeriano)
(Aturar: Hacerse duro, endurecerse, resistir.
Fam. Tapar y cerrar muy apretadamente alguna cosa.)
(Coba: Del lat. Cubarse de cube, cubrir, encubrir)
(Tuntún: Sin reflexión ni previsión.
Fam. Sin certidumbre, sin conocimiento)
PALOMA SIN NIDO
No me importa tu pasada,
no me importa tu vida presente,
si por ti me jugaba el alma
desafiando la vida y la muerte,
ya de plano no puedo quererte,
mejor te conviene olvidarte de mi.
Terminaste mi amor en pedazos.
cual si fueras juguete de niños,
y hoy que quieres tenerme en tus brazos,
no te cobro, tan sólo te olvido.
Si otra vez al correr de los años,
cara a cara nos pone el destino,
cruzaremos sin darnos la mano,
como dos que ni se han conocido.
Cuando tantos y tantos te amaban,
ni un saludo cruzaste conmigo,
y hoy que vas por el mundo sin nada
y te llaman; “Paloma sin nido”,
de limosna me pides cariño,
pero este cariño por ti se acabó.
Terminaste mi amor en pedazos
cual si fueras juguete de niños,
y hoy que quieres tenerme en tus brazos,
no te cobro, tan sólo te olvido.
Si otra vez al correr de los años,
cara a cara nos pone el destino,
cruzaremos sin darnos la mano,
como dos que ni se han conocido.
LA CALANDRIA
En una jaula de oro, pendiente de un balcón,
se hallaba una calandria, cantando su dolor.
Hasta que un gorrioncillo a su jaula llegó,
“si usted puede sacarme, con usted yo me voy.”
Y el pobre gorrioncillo, de ella se enamoró,
y el pobre como pudo los alambres rompió.
Y la ingrata calandria, después que la sacó,
tan luego se vio libre, voló, voló y voló.
El pobre gorrioncillo, todavía la siguió,
pa' ver si le cumplía lo que le prometió.
La malvada calandria, esto le contestó:
“a usted ni lo conozco ni presa he sido yo.”
Y triste el gorrioncillo , luego se regresó,
se paró en un manzano, lloró, lloró y lloró.
Y ahora en esa jaula, pendiente de un balcón,
se encuentra el gorrioncillo, cantando su pasión.
(BIS TODO)
JUAN “CHARRASQUEADO”.
Voy a contarles un corrido muy mentado,
lo que ha pasado allá en La Hacienda de la Flor,
la triste historia de un ranchero enamorado
que fue borracho, parrandero y jugador.
Juan se llamaba y lo apodaban “Charrasqueado”
era valiente y arriesgado en el amor,
a las mujeres más bonitas se llevaba
de aquellos campos no quedaba ni una flor.
Un día domingo que se andaba emborrachando,
a la cantina le corrieron a avisar,
-cuídate Juan- que ya por ahí te andan buscando,
son muchos hombres no te vayan a matar.
No tuvo tiempo de montar en su caballo,
pistola en mano se le echaron de a montón,
estoy borracho -les gritaba- y soy buen gallo
cuando una bala atravesó su corazón.
Creció la milpa con la lluvia en el potrero,
y las palomas van volando al pedregal,
bonitos toros llevan hoy al matadero,
que buen caballo va montando el caporal.
Ya las campanas del Santuario están doblando,
todos los fieles se dirigen a rezar,
y por el cerro los rancheros van bajando
a un hombre muerto que lo llevan a enterrar.
En una choza muy humilde llora un niño,
y las mujeres se aconsejan y se van,
sólo su madre lo consuela con cariño
mirando al Cielo llora y reza por su Juan.
Aquí termino de cantar este corrido
de Juan ranchero “Charrasqueado” y burlador,
que se creyó de las mujeres consentido,
y fue borracho, parrandero y jugador.
POPURRÍ CANARIO
Palmero sube a La Palma
y dile a la Palmerita
que se asome a la ventana
que mi amor la solicita,
que mi amor la solicita,
Palmero sube a La Palma.
Tus ojos morena me matan a mi
y yo sin tus ojos no puedo vivir,
no puedo, no puedo, no puedo vivir,
tus ojos morena me matan a mi.
Tengo en mi casa un canario que canta cuando...
(Ora pronobis miserenobis)
que canta cuando te nombro,
(¡Ay! San Nicolás, me cago en diez, no puedo más)
mira si te nombraré que hasta el canario...
(Hasta tu casa tío sarasa)
que hasta el canario está ronco.
Quiero que te pongas la mantilla blanca,
quiero que te pongas la mantilla azul,
quiero que te pongas la de colorada,
quiero que te pongas la que sabes tú,
la que sabes tú, la que sabes tú,
quiero que te ponga la mantilla blanca,
quiero que te pongas la mantilla azul.
QUE TE VAYA BONITO
¡Ojalá que te vaya bonito!
¡Ojalá que se acaben tus penas!
que te digan que yo ya no existo,
que conozcas personas más buenas.
Que te den lo que no pude darte
aunque yo te haya dado de todo,
nunca más volveré a molestarte,
te adoré, te perdí, ya no hay modo.
Cuantas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma,
cuantas luces dejaste encendidas
yo no se como voy a apagarlas.
¡Ojalá que mi amor no te duela
y te olvides de mi para siempre,
que se llenen de sangre tus venas
y la vida te vista de suerte.
Yo no se si tu ausencia me mate
aunque yo tengo el pecho de acero,
pero nadie me llame cobarde
sin saber hasta donde te quiero.
Cuantas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma,
cuantas luces dejaste encendidas
yo no se como voy a apagarlas.
¡Ojalá que te vaya muy bonito!